Por Josemaría Moreno. Foto: Vafa Khatami
Nacida en Teherán, Irán, en 1978, Shadi Yousefian emigró a Estados Unidos a los dieciséis años y posteriormente obtuvo su Licenciatura (2003) y Maestría (2006) en Bellas Artes con especialización en fotografía en la Universidad Estatal de San Francisco. Su obra profundiza en temas personales y sociales, particularmente la identidad cultural, el desplazamiento y la reinvención, reflejando a menudo experiencias universales de pérdida y alienación. Actualmente, celebra una importante exposición individual en el Museo de Arte de Querétaro, que presenta 102 obras creadas entre 2002 y la actualidad. La exposición estará abierta hasta el 8 de junio de 2025, tras lo cual planea enfocarse en una nueva serie inspirada en su vida en México.
Inspiración y dirección artística
El trabajo de Yousefian está profundamente arraigado en sus experiencias personales, particularmente en su travesía como inmigrante. Sus temas a menudo exploran la identidad —cómo se moldea por el entorno y las vivencias—. Ya sea a través de la fotografía, recortes de papel o técnicas mixtas, sus piezas funcionan como narrativas visuales de adaptación y autodescubrimiento.
Proceso creativo: Del boceto a la intuición
Su enfoque varía según la serie. Para obras basadas en fotografía, como Self-Portraits, comienza con bocetos para planear las composiciones antes de disparar. En cambio, proyectos abstractos como Letters surgen de manera orgánica; sin dibujos preliminares, corta y organiza los materiales de forma intuitiva, permitiendo que las piezas evolucionen durante el proceso creativo.
Medios y experimentación
Elige sus medios según el núcleo emocional del tema. La fotografía captura narrativas personales crudas (Self-Portraits), mientras que el papel y los clavos en su serie Letters enfatizan la intimidad y la simplicidad. Su serie de Abstract Identity combina fotografía con capas de pintura, fusionando realismo y abstracción. Actualmente, se mantiene abierta a nuevas técnicas, permitiendo que los temas guíen sus elecciones materiales.
Narrativa y evolución
La narrativa es intrínseca a su arte, aunque no siempre premeditada. Sus primeras obras, como los Self-Portraits, lidiaban con identidades duales, mientras que series posteriores, como Universal Identity, expandieron la representación del yo hacia facetas fragmentadas y multifacéticas. Este cambio —de texturas expresivas a la repetición minimalista— refleja su crecimiento personal, una transición más subconsciente que deliberada.
Desafíos y autenticidad
Yousefian menciona la originalidad como un desafío constante: equilibrar la evolución con la autenticidad. Evitar la repetición mientras mantiene una voz distintiva requiere una constante autorreflexión, un proceso evidente en su progresión estilística desde el expresionismo vibrante hasta el minimalismo sutil.
Interpretación del público
Aunque crea con una intención clara, celebra las diversas interpretaciones de los espectadores. “Parte de la belleza del arte”, me dijo, “es su capacidad de resonar de manera distinta en cada persona”. Esta apertura refleja su creencia en el arte como un diálogo entre creador y observador.
Influencias y artistas admirados
Aunque no se adhiere a un movimiento específico, admira los contrastes entre el dadaísmo y el minimalismo. Entre sus influencias contemporáneas destacan la minimalista Agnes Martin, por sus composiciones serenas, y Chiharu Shiota, por sus instalaciones cargadas de emotividad.
Próximos proyectos
Recién finalizada una colaboración con el artista argentino Lucas Rise (Obscured by Colors, incluida en su exposición actual), Yousefian mira hacia adelante, planeando nuevas obras inspiradas en el impacto de la cultura mexicana en su identidad. Este próximo capítulo promete explorar aún más la interacción entre el lugar y yo —una continuación de su búsqueda artística de toda la vida.
A través de su práctica en constante evolución, Shadi Yousefian sigue comprometida con indagar en las complejidades de la identidad, invitando a los espectadores a presenciar —y quizás reconocerse en— los fragmentos de su travesía.
